¡Hola! Soy Coco, un bulldog francés juguetón y curioso. Puedes seguirme en instagram como @_coco_el_frenchie_. Cuando supe que mis padres estaban pensando en mudarse a los Estados Unidos, busqué en Google los grandes peligros que enfrentaría allí. Aprendí sobre depredadores como coyotes y osos que nunca antes había visto en mi país de origen (Chile). Ahora, he visto un par de coyotes pero se escaparon de mí. Tal vez no eran tan malos después de todo.
Pensé que esos animales se veían aterradores en las fotos. Pero nunca podría haber imaginado que mis peores enemigos serían los microbios ¡La pasión de mis padres!.
Primero, mi veterinario nos advirtió sobre la enfermedad del gusano del corazón que transmiten los mosquitos, ¡Ew! Pero ese no era el único microbio. También existe la enfermedad de Lyme, que es transmitida por garrapatas. Doble ew!! Nunca tuve garrapatas en mi vida. Hasta ahora. Todo comenzó una mañana soleada cuando decidí embarcarme en una emocionante aventura en la Reserva Nacional Blue Hills con mi familia.
Mientras nos llegaban los rayos del sol, me puse a explorar. Perseguí mariposas, jugué y rodé por el césped con una alegría desenfrenada. No sabía que varios pequeños villanos esperaban su oportunidad de interrumpir nuestro día lleno de diversión.
Rápidamente, Papá académico sintió una perturbación en la fuerza. Me miró y no tenía una, sino cinco garrapatas tratando de aferrarse a mis pelos!. Sin estar familiarizado con esto, y con los gritos de miedo de mi padre, incliné la cabeza. "¿Qué podría ser esto?"
Después de quitar las garrapatas de manera segura, papá recurrió a la fuente de información que todo lo sabe: Internet. Nos adentramos en el mundo de la enfermedad de Lyme, buscando respuestas a las preguntas que nos rondaban por la cabeza:
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana que se transmite tanto a humanos como a perros a través de la picadura de ciertas especies de garrapatas infectadas, como la garrapata de patas negras.
La bacteria, llamada Borrelia burgdorferi, ingresa al torrente sanguíneo a través de la picadura de la garrapata desde donde puede viajar a diferentes partes del cuerpo y causar problemas en órganos o lugares específicos, como las articulaciones, así como malestar general.
Los síntomas típicos en humanos incluyen: fiebre, dolor de cabeza, fatiga y erupción cutánea en el sitio de la picadura. Si es tratada a tiempo, la infección puede propagarse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso.
En los perros, los síntomas incluyen: fiebre, pérdida de apetito, energía reducida, rigidez generalizada, malestar o dolor e hinchazón de las articulaciones. La enfermedad puede incluso progresar y producir problemas cardíacos y neurológicos e insuficiencia renal, que puede ser fatal.
¿Cómo prevenir esta enfermedad?
Descubrimos que las garrapatas son criaturas sigilosas que acechan en el césped sin cortar, los arbustos e incluso en otros animales. Entendí que era esencial ser cauteloso, especialmente durante nuestras aventuras al aire libre. Mis padres decidieron armarnos de conocimientos y un plan de prevención:
Controles de garrapatas: después de cada salida, ahora mis padres me examinan a fondo, prestando mucha atención al área entre los dedos de los patas y las orejas. Se convirtió en nuestro ritual y encontré consuelo al saber que mis padres se preocupaban por mi bienestar.
Uso de productos preventivos contra garrapatas: aprendimos sobre tratamientos preventivos que también pueden evitar otros peligros como el gusano del corazón y las pulgas. Mi veterinario me recomendó el Simparica Trio. Pero esto solo está disponible con receta médica. También encontramos collares contra garrapatas que podrían protegerme de estos molestos parásitos. No me importa usar un elegante collar antigarrapatas si eso significa mantenerme seguro y saludable. Sin embargo, si no te gusta esta opción, también encontramos un dispositivo sónico e incluso tienen una versión para humanos a los que les gusta correr y estar al aire libre.
Y lo más importante: ¡Me vacuné! Lamentablemente, esta opción aún no existe para los humanos, pero apuesto a que se está desarrollando. Si quieres leer más sobre esto, puedes hacerlo aquí.
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Pero el descubrimiento más conmovedor fue el inmenso amor y dedicación que mi familia ha demostrado a lo largo de esta aventura. Me di cuenta de que nuestro vínculo no se trataba solo de jugar; se trataba de cuidarse unos a otros, protegerse unos a otros del peligro.
A medida que los días se convirtieron en semanas, continuamos aprendiendo y creciendo juntos. Papá y mamá incluso educaron a amigos y familiares sobre la enfermedad de Lyme y la prevención de garrapatas, asegurándose de que todos nuestros amigos peludos tuvieran la oportunidad de mantenerse libres de garrapatas.
Que mi historia sea un recordatorio de que el conocimiento es un regalo que vale la pena apreciar. Manténganse informados y cuídense unos a otros.
¡Hasta nuestra próxima aventura! Sigan meneando esas colas (miren que yo no puedo, porque no tengo cola)
Guau, Guau!
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